El cuadro de Martin Johnson apenas encontró el ritmo adecuado y su juego dejó mucho que desear ante el animoso equipo italiano, que llegó al descanso con empate en el marcador (6-6), nunca se rindió y siempre tuvo opciones a dar la sorpresa. El acierto en los lanzamientos a palos de Mirco Bergamasco equilibró el de Wilkinson y tan solo un ensayo de Matthew Tait al inicio del segundo periodo comenzó a decantar el choque, aunque en la fase final ''Wilko'', quien se unió al ''club de los 500 puntos en el Seis Naciones'', tuvo que ''inventarse'' un ''drop'' para evitar mayores problemas porque su equipo no supo aprovechar el haber jugado en superioridad numérica tras la amonestación a Castrogiovanni.
jueves, 4 de marzo de 2010
Rugby 6 nacines
El cuadro de Martin Johnson apenas encontró el ritmo adecuado y su juego dejó mucho que desear ante el animoso equipo italiano, que llegó al descanso con empate en el marcador (6-6), nunca se rindió y siempre tuvo opciones a dar la sorpresa. El acierto en los lanzamientos a palos de Mirco Bergamasco equilibró el de Wilkinson y tan solo un ensayo de Matthew Tait al inicio del segundo periodo comenzó a decantar el choque, aunque en la fase final ''Wilko'', quien se unió al ''club de los 500 puntos en el Seis Naciones'', tuvo que ''inventarse'' un ''drop'' para evitar mayores problemas porque su equipo no supo aprovechar el haber jugado en superioridad numérica tras la amonestación a Castrogiovanni.
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